Terapia Familiar Sistemica

¿En que se basa la terapia familiar sistémica?

La terapia familiar, desde una perspectiva sistémica, es una forma de intervención en la que se pretende que, con la colaboración de todos, los cambios se produzcan de manera global, respetuosa con los valores familiares y coherente con el momento individual de cada miembro de la familia.


El trabajo en familia fomenta la comunicación y el respeto, y ayuda a que se cree un funcionamiento y relación familiar más sano. Se trabajará con todos los miembros de la familia durante el tiempo que dure el proceso terapéutico, se realizarán, tanto sesiones grupales, donde se incluyan todos los integrantes de la familia nuclear, cómo sesiones en subsistemas familiares, conyugal, parental o fraternal.

Al final, la idea es conseguir tener una percepción del problema lo menos errónea posible. Allí donde podamos observar en su totalidad la circularidad de las interacciones que ocurren dentro del sistema familiar. Considerando que los síntomas que se ven reflejados en un individuo concreto del sistema familiar son el resultado de las pautas de relación que se dan entre los diferentes miembros de la familia y el denominado “paciente problema”, por la familia.

¿Qué esperar del terapeuta familiar sistémico?

Además, desde esta perspectiva, el terapeuta asume un rol explorativo, con un gran nivel de escucha activa y empática, aunque en terapia familiar, necesita asumir un papel más directivo y activo en el transcurso de la sesión. Debido a este rol, el terapeuta debe tener la cualidad, de poseer un alto grado de curiosidad y asumir el papel de mostrarse positivamente, con un sentido del humor que acompañe en este momento de la terapia.


Al terapeuta sistémico le interesa mucho el diálogo interno y externo que tiene sus pacientes, por lo que prestará mucha atención al sentido que le da el paciente a sus ideas, palabras y emociones con relación a sí mismo y a sus sistemas de pertenencia.

¿Cuáles son los objetivos de la terapia familiar?

Los objetivos se definen en la primera o segunda sesión, y deben estar enfocados a la eliminación del estado de malestar y sufrimiento de la familia. A medida que la relación terapéutica avanza, los objetivos también pueden evolucionar, es por ello que en muchas ocasiones una vez han desaparecido los síntomas (objetivo inicial de la terapia), se siente que la terapia aún tiene que continuar, pues en la mayoría de las ocasiones los síntomas no son más que fenómenos de conflictos internos y relacionales. Sin embargo, el objetivo final de la terapia que yo propongo es crear un contexto relacional de aprendizaje, es decir, de aprender a aprender (Bateson, 1972); donde los propios pacientes sean capaces de encontrar sus propias soluciones en relación a su dificultad y sufrimiento. De aquí radica la importancia de que el terapeuta tenga las características antes mencionadas, ya que el fin es conocer en profundidad el sistema que se ha organizado alrededor del problema que manifiestan los pacientes y que están contribuyendo a la evolución y mantenimiento de este.

¿Por qué iniciar una terapia familiar?

Algunos de los problemas que pueden estar influyendo a nivel familiar podrían ser:

  • Separaciones
  • Duelos
  • Adopciones
  • Violencia física o verbal
  • Problemas de pareja
  • Relación con los hijos
  • Cambio de ciclo vital
  • Problemas con algún miembro de la familia

Tomar la decisión de ir al psicólogo puede ser difícil y más aún ir en familia, ya que se suele entender el espacio terapéutico como un espacio individual, por ello es normal que tengas muchas dudas y estaré encantada de ayudarte a responderlas.

HORARIO

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